A nuestra madre, que en paz descanse, le encantaba aprender cosas nuevas. En una visita que hicimos a su hermana, en Burgos, le enseñaron cómo cortar bolsas de plástico para hacer ovillos con los que tejer a ganchillo.
Así es que se puso a hacer carteras, bolsos, posavasos y cestitos con las bolsas de plástico de los supermercados, Alcampo, Dia, Mercadona. Como este bolso tan mono de la foto, que está tejido a punto bajo.
Además, cuidaba mucho los acabados, les ponía forro, asas hechas con un cordón de ganchillo.
A mi hija, cuando era pequeñita, le hizo esta carterita.
Tiene toda suerte de detalles: forro de raso, cremallera, cierre con botoncitos de bola verdes, de adorno y cordón para colgárselo.
Su creatividad no tenía descanso, así es que se hizo esta otra bolsa de las labores, de color blanco, alargada y estrecha, para guardar los ovillos de lana y las agujas de punto.
Incluso le puso forro con una tela muy bonita de flores entonada con los colores de la bolsa.
Son curiosos los efectos cromáticos que producen las letras de publicidad de las bolsas de los supermercados, al ser cortadas y tejidas. En este otro enlace os enseñan también cómo cortar las bolsas de plástico para hacer ovillos.
En mi novela gráfica, "La hija del escrutador", aparece el personaje de mi madre haciendo punto y ganchillo continuamente.







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