domingo, 26 de abril de 2015

DON QUIJOTE

Con motivo del día del libro, el 23 de abril, me permito dedicar esta entrada al personaje universal de Cervantes, Don Quijote de la Mancha, y su amigo y escudero, Sancho Panza, que aparecen en este cenicero de bronce, sobre un pañito de ganchillo de punto de red.

Cenicero de bronce, de los años 50, con don Quijote y Sancho Panza

Aquí veis, de nuevo, el cenicero, en un pañito de ganchillo, bicolor, con hilo de algodón del Tirol, confeccionado por mi madre, en torno a 2011.


Este otro pañito, está hecho con bolillos, que es una labor complejísima, realizada por la madre de mi compañera de trabajo Tina, que es de la Mancha, como don Quijote.
Pañito de bolillos, de los años 70

Aquí os muestro un Cervantes, que sirve de sujetalibros, y un Don Quijote hecho por una artesana, regalo de mi compañero Eduardo; ambos están en mi mesa de trabajo.

Es un Don Quijote muy original y estilizado, que lleva la bacía de barbero, en la cabeza.



En cuanto a este Cervantes, está levemente inspirado en el Quijote de Doré.


Uno de los ejemplares del Quijote que tenemos en casa, está ilustrado por Eduardo Arroyo, cuyo Cervantes podéis ver en la siguiente foto.


¿Y qué me decís de estos muñequitos de barro, originarios de Granada, de los años 60, que no dejan de fabricarse y venderse como souvenir en la plaza mayor de Madrid y en el resto de España?
Don Quijote y Sancho, en barro

En esta foto podéis ver una bacía de barbero, auténtica, como la que llevaba don Quijote, que me ha prestado mi amigo José Antonio, para esta miniexposición.

Bacía de barbero, ejemplar del Quijote y dibujos de Mingote
Pañito de bolillos, de la Mancha

domingo, 19 de abril de 2015

COLLAR DE CUENTAS DE CERÁMICA, PINTADO A MANO

Collar étnico, de 2012

Una amiga del Tirol, que hace pendientes, collares y pulseras, con abalorios de cerámica y madera, me regaló una bolsita de cuentas blancas sin pintar, (como las que utiliza ella), la última vez que estuve en Lienz, Austria.
Cuentas de cerámica, con forma de macarrón

Compré unos cuantos colores de pintura acrílica, en Chopo, una tienda de manualidades de Madrid, que tiene de todo, y decidí utilizar el rojo y el negro, para dar  un aire primitivo, étnico o africano al collar que pensé hacer.
Cuentas de cerámica, pintadas a mano

Fui pintando cuenta a cuenta y cuando estuvieron secas, al día siguiente, les di una mano de barniz (mi amiga tirolesa, las cuece en un horno que tiene en su casa). Y éste es el resultado.
Collar de cuentas de cerámica, de a 2012


Las cuentas están hechas con un producto, E. M. que, al parecer, es beneficioso para la salud.




En realidad yo no me inspiré en nada, ni copié nada, pero lo que me salió, tiene un aire africano, como podéis comprobar en estas imágenes que he encontrado en Internet, bajo la rúbrica de collares africanos de cuentas de cerámica; el parecido, es mucho, ¿verdad?
cuentas étnicas africanas
                     www.losabalorios.com                            
Resultado de imagen de collares africanos de cuentas de cerámica                               Collar etnico artesanal Africano. Foto 5
www.mamah africa                                                                          www.joyería étnica

sábado, 11 de abril de 2015

FUNDA DE COLCHÓN Y PROTECTOR DE SOMIER

Aquí os muestro una labor de las que ya no se hacen: la funda de un colchón y un protector para el somier, ambos hechos con tela de algodón muy resistente. 

Funda de colchón a rayas
Protector de somier















Los dos los hizo mi madre, al principio de la década de los 60, es decir, hace medio siglo, y ahí siguen, tan rozagantes como veis en la foto.


Antiguamente, los colchones solían tener la funda de rayas rojas y blancas; estaban rellenos de lana de oveja, y por eso, cuando hacías la cama, el principal requisito era sacudir el colchón para que se ahuecase y recuperase la forma. Yo dormí en un colchón de lana, junto con mi hermana la mayor, hasta los ocho años.

En la cama, de Toulouse Lautrec. Museo de Orsay, París.

Cuando era pequeña, de vez en cuando venía por el barrio un colchonero, y la gente le daba su colchón, cuya funda descosía en la calle, para sacudir y airear la lana con una vara larga; luego lo cosía de nuevo, con una aguja extralarga. (Cuando yo me corté la mano al abrir una lata de anchoas, me tuvieron que dar unos puntos y fueron "colchoneros", según me dijo la enfermera, como los de este vídeo).

Habitación de Hotel
Habitación de hotel, de Edward Hopper. Museo Thyssen Bornemisza. Madrid
Los jugadores del equipo de fútbol del Atlético de Madrid llevan una equipación con rayas verticales rojas y blancas en la camiseta; como antiguamente, ya desde la posguerra, los colchones estaban recubiertos por una tela con franjas rojas y blancas, sus rivales comenzaron a llamarles 'colchoneros'.


Su uso terminó calando, hasta el punto de que hoy en día es habitual que los periodistas lo utilicen como sinónimo de rojiblancos; es algo que no molesta a los seguidores, es más, se ha convertido en una seña de identidad.

La habitación de Van Gogh en Arles, Museo de Orsay
La habitación de Van Gogh en Arles. Museo de Orsay, París

POST SCRIPTUM: Para los que no hayáis visto todavía el libro que realicé con motivo del 90º cumpleaños de mi madre, con una antología de sus labores, confeccionadas a lo largo de más de medio siglo, os dejo el enlace. En sus tres ediciones, desde que lo publiqué, lleva más de 3.000 visitas; a ver si se me ocurre un sistema de micromecenazgo y lo publicamos en papel.

sábado, 4 de abril de 2015

CALIGRAMA PINTADO EN CAMISETA

Me encantan los caligramas, y mi compañero de trabajo, Sabino, (sin saberlo), en lugar de hacerme una dedicatoria convencional de despedida, en un tarjetón, se le ocurrió hacer este caligrama.

Está hecho a pulso, con un rotulador azul.


La espiral es perfecta, parece realizada con un compás o con falsilla, pero no.

                                                                           Todas las palabras son adjetivos y sustantivos abstractos.

                                  

Me gustó tanto, que hizo otro parecido, más grande y lo imprimieron mis compañeros en una camiseta, que me encanta ponerme, sobre todo cuando quiero que me suba la autoestima.