sábado, 1 de noviembre de 2025

LABORES DE TERE

     Estas delicadas labores tienen 60 años y las ha conservado todo este tiempo su autora, nuestra amiga Tere.

     Esta es una especie de punto de nido de abeja, o panal como se llama en otros países de habla hispana, minúsculo y delicado. Tiene unas florecitas rosas que mi madre llamaba "al minuto" (en inglés "rolling needle embroidery"), que hoy se hace con la llamada "aguja mágica"). 

Kit de bordado para principiantes que se encuentra en Internet.

     La labor siguiente es mucho más sencilla: el motivo es una cesta de flores bordada a punto de cruz sobre tela de lino y rematada con la misma puntilla. 

La labor lleva el sello que ponía la profesora de Hogar en el colegio de La Divina Pastora, Madrid.        


     La siguiente labor se trata de un zurcido, cuyo objetivo sería remendar un agujero de una tela gastada o roto, pero que aquí se convierte en un adorno y en una labor primorosa, por el uso de los colores, que forman una especie de cuadros escoceses, para los que hay que tener muy buena vista. Aparte de que hoy en día que se llevan los pantalones rotos... No obstante, en este enlace tenéis varias ideas de bordados para tapar agujeros. La tela, finísima, casi transparente.


Zurcidos elegantes y muy bien ejecutados con juego de colores

    En la siguiente foto, si no me equivoco (ya me corregirá la autora, si procede) hay una especie de punto de vainica y de incrustación; se van sacando hilos y se van rematando los bordes de los agujeros con un minipunto de festón.

 
37b405ff88668d43e93dc859d3e8c7b1  Distintos tipos de festón.
 
La siguiente labor utiliza el punto de cruz con rellenos y vacíos, para hacer una especie de punto de Asís.  
 

      En esta labor hay ojales y presillas sobre tela blanca de batista. Entiendo que el recuadro de tela del centro era para reforzar al hacer los ojales, pero no sé muy bien explicar el proceso de costura.

      

       Aquí las cuatro labores, tan bien conservadas.


Tere en 6º de Bachillerato, cuando hizo estas labores, a principios de los sesenta.

Tere, en la actualidad, con un echarpe (en realidad toalla de lino) bordado a mano

        Además, en el portal de su casa, en la que me acogió, hay varios murales, superinteresantes, recién restaurados, del artista murciano José María Párraga.

 
Son altorrelieves hechos en cemento fratasado.
  

sábado, 16 de agosto de 2025

CUELLOS DE GANCHILLO

     Ordenando y seleccionando ropa de mi madre, por si se puede donar o le vale a alguien, hemos encontrado estas dos "batitas", como ellas las llamaba, dos vestidos con cuello de ganchillo y tela de algodón. 



    Tienen puntos distintos, pero ambos son circulares y en cada vuelta se va creciendo. Se pueden hacer más o menos escotados y más o menos anchos.





    El diseño es de ella, no los copió de ningún modelo; se pueden utilizar, también, para camisones, con una tela más ligera.










     Para los vestidos, cosió por dentro una goma, a la altura de la cintura, para que se fruncieran y puso dos bolsillos, que siempre es cómodo para llevar un pañuelo o las llaves.




















En este enlace puedes ver el patrón y cómo se hace un cuello parecido.

En estas fotos podéis ver cómo lo lucía mi madre el vestido de las flores rosas y azules.
 

 Y en este enlace tenéis cómo hacer unos cuellos parecidos para vestidos de niñas.

  
 Y aquí puedes leer una muestra de mi novela gráfica "La hija del escrutador", y si te gusta, comprarla.

sábado, 12 de julio de 2025

BOLILLOS VIRTUALES

    En realidad, aquí vengo a hablar de mi libro, la novela gráfica recién publicada, "La hija del escrutador". 


   El proceso de edición ha sido tan complicado como un encaje de bolillos, pero ya lo hemos logrado.

                                     Isis A.

    El título de la obra responde a uno de los cuatro trabajos que desempeñó mi padre, Felipe Montero de Diego: escrutador de quinielas, acomodador del Palacio de los Deportes, tesorero de una mutualidad y ordenanza en el Ministerio de Hacienda.

                    Isis A.
      La historia recrea los años sesenta y setenta de una familia humilde y numerosa en el barrio obrero de Vallecas.

                    Isis A.
      El libro se puede leer en versión papel, como los de las fotos (25 €) o en versión kindle (9 €).

      Los podéis comprar aquí  en papel, o aquí en versión digital,  o en cualquier librería.

       Os anticipo el lugar y fecha de presentación de la obra.


 

miércoles, 9 de abril de 2025

PENDIENTES DE BOLITAS DE LANA

     Desde hace unos años tenía unas bolitas de lana  que me habían sobrado de hacer un collar, de color morado, negro y fucsia.

 

      En mis últimos años laborales de profesora en Roma, observé que casi todas las mujeres romanas, incluyendo mis compañeras del liceo, siempre llevaban collar.

 

     Por contra, las españolas, especialmente las madrileñas, no podemos salir de casa sin pendientes.

  

     Estos son las dos parejas de pendientes que he hecho, unos más largos y otros más cortos, pero ambos modelos son asimétricos.

 

   Como tienen los mismos tres colores del collar, se pueden utilizar en combinación.

    
     Aunque no uso tantos collares como mis congéneres romanas, éste lo utilizo mucho, porque no pesa nada y es resultón con este jersey morado.
 

 
Las piezas de plata de los pendientes son del almacén de Pontejos, que sigue igual de tradicional y surtido como siempre; una institución centenaria en Madrid.
 
   Como los palitos de plata son blandos y se pueden romper, he atravesado las bolas de lana primero con aguja de lana, para ir haciendo camino.
    Y luego con las tenacillas he enganchado el palito en la argollita del pendiente, enrollándolo sobre sí mismo.
     El principal motivo por el que no los he hecho antes, es que con tantas mudanzas, tenía extraviada las tenacillas desde hace algunos años, pero ya las he encontrado.


     Las bolitas procedían de la tienda de al lado, Cobián se llamaba, que hace años desapareció y desde entonces es un chino.
 
   De fondo, reproducción de la piedra Rosetta con las tres escrituras: jeroglífica, demótica y griega.

domingo, 16 de marzo de 2025

SÁBANAS DE ALGODÓN DE TELA APLICADA

    Los armarios de nuestra madre son un pozo sin fondo donde acumulaba todas sus labores, entre las cuales, sábanas de algodón, de una calidad que ya no se fabrica.

    Ella se inspiraba en lo que veía en las tiendas, sobre todo el Corte Inglés, e incorporaba las últimas tendencias; en este caso se trata de la tela aplicada, en el embozo de la sábana, con el motivo de un ramo de flores violetas, que remató con un festón fucsia, de la misma gama de colores.

       En esta otra hay un motivo naranja de flores psicodélicas, totalmente hippie y sesentero, y está aplicado con un perfecto pespunte a máquina. Aquí tenéis un muñeco auténtico de los sesenta, que reproduce la imagen que se tenía entonces de lo que era un hippie.

 

 Esta sábana verde, tiene uno de los motivos predilectos de nuestra madre, las rayas, que utilizaba para hacer mantas de ganchillo, jerseys de punto de media y en este caso, tela aplicada a una sábana blanca de algodón.

  Esta es de la misma colección y diseño de rayas, pero en el color optimista naranja. 

    En el caso de esta sábanas de rosas, que es la que tiene una tela de algodón con un tacto espectacular, ha cortado la tela, en vez de recta, haciendo ondas, aplicada con un pespunte a máquina.

      Esta otra sábana pertenece más bien a finales de los 50 y principios de los 60, en los que se utilizaba mucho la tira bordada o entredós, para rematar toda suerte de labores.

     En ésta, ha combinado la tela aplicada, con arabescos de color rosa, junto con la tira bordada del mismo tono.
     Y por su puesto, todas las sábanas están nuevas, sin estrenar. 
     Todas estas sábanas son vintage, no sólo porque tengan más de 60 años (y son nuevas), sino porque cada vez se está imponiendo más la costumbre nórdica del edredón. :(

domingo, 9 de marzo de 2025

COLCHA DE GANCHILLO ACTUALIZADA

     Nuestra madre poseía una creatividad desbordante. Continuamente tenía que estar haciendo una labor artesanal, y en casa siempre había materiales; no faltaban ovillos de lana de todos los colores, hilo de algodón del Egipcio, madejas de bordar de mouliné DMC multicolores, telas, agujas de punto, de lana, ganchillos, un costurero repleto y máquina de coser: máquina centenaria de su madre, primero, sesentera de su propiedad camuflable en un mueble, ya casada, electrónica comprada por su primogénito, ya de mayor...

    La imagen de nuestro padre sujetando con los brazos una madeja de hilo de algodón y mi madre haciendo el ovillo, era habitual.  Y hasta cumplidos los 90 años, siguió haciendo pequeñas labores y arreglos en la ropa.

      Así es que, pasados unos meses de su muerte, a punto de ser centenaria, no paramos de encontrar en los cajones y cómodas de su casa de Madrid, y de su casa del pueblo, colchas, visillos, manteles, paños, pañitos, caminos de mesa, delantales, etc., con todas las técnicas habidas y por haber.

 

       De sus cuatro hijos, quien ha heredado, mantenido y cultivado el talento para las labores, ha sido Mariví. Nuestra madre siempre alabó lo sentadito y lo perfecto de las labores que hacía y sigue haciendo mi hermana.

      Nos hemos encontrado una colcha de cuadritos de ganchillo, granny square, de un tamaño un poco pequeño para las dimensiones actuales de las camas. Y a pesar de todo, tiene la increíble cifra de 816 cuadritos (24 de ancho por 34 de largo), unidos con lana negra.

      Así es que mi hermana, ha decidido aumentar el tamaño, para que valga para una cama de 1,50 de ancho.

  

Para ello ha creado un remate de rayas multicolores, (que a mi madre le hubiera encantado), que le ha dado a la colcha un aire nuevo, pues los laterales no tienen cuadritos y contrastan con la superficie de la colcha.

  

     Obsérvese lo bien sentada que está la esquina, al hacer el ángulo de cada vuelta, que suman un ancho de 35 centímetros.

 

      Aunque mi hermana, al final, estaba deseando acabar, porque cada vuelta de patas altas, se hacía eterna, la verdad es que la labor de ganchillo tanto a mi madre como a ella, las relaja y la colcha (de los años sesenta) ha quedado perfecta en 2025.