viernes, 28 de junio de 2024

      Mi madre, Mercedes Montero García, nacida en el pueblo segoviano de Riaza en 1924, acaba de morir, cuando estaba a punto de cumplir 100 años.

 

      Ella es la autora de la mayor parte de las labores que se muestran en este blog, y todavía hacía cosas, siendo nonagenaria, como cambiar una puntilla negra de las mangas de una blusa por otra beige, que se ve en esta foto.

    Era una  persona muy creativa y continuamente estaba haciendo cosas con las manos: centros de flores secas, colchas, cortinas, visillos, cojines, alfombras, babis, camisones, rebecas, blusas, bufandas, gorros, remates de toallas, caminos de mesa, pañitos...

 

 

 

 

 

 

 

       

Como éramos cuatro los hijos, de pequeños nos hacía la ropa, vestidos, enaguas con la máquina de coser de su madre, de hace cien años, luego con la suya propia, comprada en los años 60 que se escondía en un mueble y, más tarde, con una máquina electrónica hacía cosas para sus nietas. 

 

     Ya de mayor, las labores que creaba eran por placer. Dominaba todas las técnicas: ganchillo, punto de media, bordado, punto de cruz, tela aplicada, cosido a máquina y a mano...

 



 
 
 
 
 
 
 
 
 
         Tenía predilección por las rayas (quizá porque le permitía aprovechar todos los restos de lanas) y hacía muchas mantitas, que en su vejez, y ya muy friolera, servían para darle calor en las piernas.
 



 Cuando cumplió 90 años, en septiembre de 2014, le regalamos un libro con fotos de una selección antológica de sus labores realizadas durante 70 años y es lo que más le gustó.











Descanse en paz.


viernes, 10 de mayo de 2024

"LA HIJA DEL ESCRUTADOR"

 Aquí tenéis el enlace si queréis participar en el micromecenazgo para la ilustración y edición de mi novela gráfica "La hija del escrutador".








miércoles, 8 de mayo de 2024

MANTITA DE CUADROS DE GANCHILLO PARA ENTRETIEMPO

Esto es reciclar: lo que en la foto aparece como una mantita o un plaid, fue antes un chaleco.

Yo hice todos los cuadritos a ganchillo, que aprendí de pequeña, de mi madre y compuse un chaleco, que no utilizaba.

Así es que lo deshicimos y mi madre añadió otros cuadritos más, e hizo el remate, para que se pudiera utilizar como manta en días como éstos de primavera, en los que si te quedas sentada en el sofá, te enfrías.
Mientras que yo utilicé todos los colores en gama, ella es muy dada a aprovechar la lana que tenga, aunque no combine mucho.

Así es que, los que veis en la fila externa que no están muy armónicos, son todos suyos ;)

Me gusta mucho el efecto del remate con líneas de colores.

En los años 60 el ganchillo y estos cuadritos, en todas sus variantes, estuvieron muy de moda en España, luego decayó y ahora parece que están de nuevo en auge.

lunes, 3 de abril de 2023

COLLARES DE CORDÓN TEJIDO CON LANA

En todo este tiempo hemos seguido haciendo labores y manualidades, pero el cambio de vida (la jubilación) y de ciudad (de Roma a Madrid) y la mayor dedicación a la escritura, ha hecho que tuviéramos un poco olvidado este blog. Pero aquí estamos, con unos collares de cordón, tejidos con lana.


 
     Viendo las fotos, me doy cuenta de que ya he hecho un montón de collares y se los he ido regalando a mis hermanas, mis amigas y conocidas. Como no pesan, son prácticos para las mujeres maduritas. 
 
 

      Aquí veis a mi hermana, luciendo estupendamente el primer collar que le hice.
         Curiosamente los ovillos los compré en el rastro de los domingos de Roma, el Porta Portese, que estaba al lado de mi casa. Y cuando se me ha acabado la lana, he encontrado la misma, "Verto di Roma" Bruma, en un chino de al lado en Madrid. ¡Milagros de la globalización!


     La lana que utilizo va cambiando de color y eso me gusta porque hace que el cordón no sea monócromo, sino que varíe de claro a oscuro e incluso de tonos.
 
      El cordón se teje con un aparatito que se llama algo así como "Tricotín" y un ganchillo. El mío lo compré en la tienda que para mí es la meca de las labores en Madrid, el Almacén de viuda de Pontejos.

     
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

  
    
 
Como apenas pesa ni la lana ni el instrumento con el que se hace el cordón, lo llevo a mano, hasta en el avión, para distraerme cuando se me hace pesado el vuelo.

     Aquí tenéis distintos modelos; para los que tienen varios eslabones, por ejemplo tres, hay que hacer cuatro cordones de tamaño más pequeño, como estos de las fotos.

     
En uno he utilizado tres eslabones del mismo color negro, pero diferentes formas (redondo, cuadrado y rectangular) y en el otro distintas formas y materiales (metalizado y transparente). Quedan fenomenal sobre un jersey de lana clara.
    No obstante, el modelo que más me gusta es el sencillo de un colgante de tamaño mediano, como éstos.






 

          

 

 

 

 

 

 

 

 

En estos dos collares el cordón es doble, y así se aprecia mejor la variación de las tonalidades de la lana.

  

      

 

 

 

 

 

 

 

 

    

El primer collar que hice fue el más sencillo, que tiene una rosca de colgante, en el que se anuda el cordón, cuyos extremos se cosen, y es del que me he quedado uno para mí.                            

 

 

 

    

 

 

 

 

 

 

 

Prefiero poner colgantes de pasta, de coco, de resina o de plástico, porque no pesan ni son molestos para el cuello, como lo serían si fueran de piedra. Estos son de Pontejos y están en vías de desaparición.

       Si no se encuentra el aparatito, se puede hacer también con un rulo del pelo y horquillas, como se ve en la foto. La lana y un ganchillo son los únicos materiales. En este enlace de Pim pam teje podéis ver cómo se hace.

 Tricotín: qué es, para qué sirve y cómo hacer uno - Pim, pam, teje





El origen de los modelos de collares que veis a continuación, con varios colgantes cada uno estuvo en un error. Como me pongo a tejer por la noche, mientras veo la tele, entre que me duermo y no veo bien, me equivoco y se interrumpe el cordón; en vez de desecharlo, conservo el trocito de cordón y cuando tengo varios trocitos, confecciono el collar, que puede ser con tres colgantes del mismo material pero distinta forma, como éste:

  

 

 

 

 

 

    En este enlace podéis encontrar manualidades distintas para hacer con los cordones tejidos de lana.