COLCHA DE CAPERUCITA SUPER VINTAGE

Con esta máquina de coser, Singer, que desde que tengo uso de razón formaba parte del mobiliario de mi casa, cosió mi madre decenas de mantelerías, servilletas, delantales, babys, blusas, vestidos, faldas, batas...

Máquina de coser, de los años 60, en mueble

La labor más antigua cosida a máquina por mi madre, que conservamos, es esta colcha, de 1960, realizada con una tela en la que están reflejadas escenas del cuento Caperucita y el lobo, de Perrault:

la mamá de Caperucita dándole la tarta que tiene que poner en la cesta para llevársela a su abuela, 

              Caperucita recogiendo flores por el bosque,  y encontrándose con el lobo, 

Caperucita llamando a la puerta de la casa de su abuela,

  

Caperucita asomándose a  

la cama donde el lobo suplanta a la abuela...

Los volantes están realizado con tela lisa de color verde oscuro, en contraste con la tela historiada de Caperucita.

En realidad, el juego completo estaba formado por dos colchas y unas cortinas, que tenían un dosel formado por volantes similares a los de las colchas, y que decoraba nuestra habitación de niñas. 

Colcha cosida a máquina, de 1960

Para tener más de medio siglo, se conserva perfectamente.

MÁQUINA DE COSER ANTIGUA SINGER

Os muestro, en tres pasos, una de las máquinas de coser de mi madre, una Singer de los años 30, todavía en uso, que previamente era de mi abuela.

La estructura es de hierro forjado; fijaos en el dibujo que hace el pedal.

Está protegida con una cubierta de madera con cajón lateral, también de madera; se encuentra en perfecto estado, sólo le falta el tirador.

Esta otra máquina, es de los años 60, modelo Hexagon, de Singer, y se esconde en un mueblecito, como estaba de moda en esa época.

Aquí tenéis a mi madre cosiendo con esta máquina los bajos de un pantalón, el verano pasado.

Mercedes Montero García, a sus 88 años, cosiendo a máquina. Agosto, 2013

CENTROS DE FLORES SECAS

Uno de los talentos de mi madre, Mercedes, la autora del 90% de las labores que se muestran en este blog, es la confección de centros de flores secas.

Hojas de plata en jarra de barro rústica, sobre testero de madera negro, con pañito de ganchillo

En realidad, más que de flores, se trata de plantas del campo, cardos, puros, avena, espigas de trigo, etc., que se crían en el monte, junto a los ríos, en el pueblo de Segovia, donde nació.

Hojas de plata en garrafa grande, de cristal verde

En esta ocasión os muestro distintos centros con la planta llamada hojas de plata, también llamada hierbas de plata y monedas de plata o de Judas.

Centro formado por hojas de plata con cardos, colocados en una garrafa pequeña, verde, sobre camino de mesa de ganchillo, multicolor

El nombre científico de la planta es Lunaria Annua L.  y es bianual, hay que esperar dos años para que dé las monedas de plata.

Hojas de plata con las semillas en su interior

Centro formado con una botella cuadrada, de color marrón oscuro, tipo Ballantines o Cointreau y hojas de plata

Cuando las hojas de plata
ya están en su punto, 
tras dos años, 

se corta la planta y se deja secar unos días; 

se pela cada hoja,
a la que hay que quitar una lámina 
de cada lado, 

que contiene las semillas, 
(una especie de grandes lentejas), 

para que la hoja de plata se vea.

Hojas de plata en garrafa grande, de cristal verde

Tras limpiar o pelar cada hoja, los ramitos quedan como los que veis en esta foto, recién cogidos.

Flores de plata, recién recolectadas, en julio de 2014

Con el tiempo, las hojas de plata amarillean, se llenan de polvo y conviene sustituirlas por otras nuevas.

Hojas de plata en vasija de barro bicolor

Hojas de plata en frasco de zumo

Para hacer estos centros no hay normas (en contra de lo que sucede con el Ikebana, el arte floral japonés), salvo la creatividad y la intuición.

Hojas de plata combinadas con cardos en un cántaro de barro con dos asas

Como las hojas de plata son blancas, como su nombre indica, se pueden combinar con cardos de color, y es interesante que el recipiente, de barro o de cristal, sea oscuro para que contraste.

Mi madre usa garrafas, cántaras de cristal verde oscuro y marrón oscuro, siempre con aspecto rústico, pues los utiliza para adornar rincones de la casa del pueblo.

Las hojas de plata son muy delicadas y se rompen con facilidad; ese aspecto minimalista y japonés, me encanta, de hecho se utiliza en el ikebana.

Planta de las hojas o monedas de plata

MINIATURAS EN PUNTO DE CRUZ

Estas menudencias en punto de cruz, son pequeños detallitos que, montados de forma armónica en un solo cuadro, pueden quedar estupendamente.

Puerta de casa inglesa, adornada por Navidad, realizada en punto de cruz, en proceso

Tetera de porcelana, con adornos de flores

Tijeras, hilo y aguja

Distintos motivos de punto de cruz, girasol, maceta, rosa..., en pequeños pañitos

Rosas, girasol, tetera, maceta, calle con farola y puerta de casa inglesa con adorno de Navidad

Como siempre, fui al taller de enmarcación Gil, para que me montase los pañitos en un cuadro con marco de haya y passe par tout de color verde, y cuando lo recogí me dijo: "¡menuda trabajera me ha dado el montaje de los pañitos!" 

Cuadro montado con miniaturas de punto de cruz y un passe par tout verde

Pero ha merecido la pena; ved el resultado.

COJÍN DE HELLO KITTY

Bordado de Hello Kitty, esa famosa e inexpresiva gatita japonesa.

Cojìn con bordado de ojos, nariz y bigotes de gata

Resulta que tengo una almohada que se puso de moda en los años 90, llamada Butterfly Pillow (mariposa cervical). Tuvo muchísimo éxito, pero fue efímera, como dicen en este blog; se compraban en farmacia y, según decían, eran cosidas por monjas de clausura.

El caso es que yo conservo dos, una la usa mi hija y otra sigo usándola yo, entre las rodillas, como me recomendaron en el embarazo.

Cojín con forma de mariposa y bordado con cara de una gatita

Como la "mariposa" estaba un poco sosa, se me ocurrió bordarle unos ojos con hilo negro, una nariz amarilla y seis pelos de bigote, de color marrón, inspirados en la cara de la gatita Kitty.
Esta famosísima muñeca, en realidad se basa en una conejita de un artista holandés Dick Bruna, llamada Miffy, en español, que es anterior. 

¡A ver cuál os gusta más!

GORRITO Y PATUCOS DE GANCHILLO PARA BAUTIZO

El domingo 3 de agosto es el cumpleaños de mi hija, Irene, así es que le dedico esta entrada del blog (con todo mi amor), con el gorrito y patucos que llevó puestos el día de su bautizo, y que hizo mi madre.

Gorrito de algodón blanco para bautizo, de 1998

Está realizado a ganchillo, con hilo blanco de algodón, del número 5, cinta de raso blanca, para el lazo, e hilo rosa y verde, de bordar, para las tres florecitas al minuto de adorno. Se empieza en redondo y se va creciendo en cada vuelta, con patas bajas y patas altas para el dibujito calado.

Partede atrás del gorrito, con forma redonda

Los patucos están hecho, también, a ganchillo, con hilo blanco de algodón, hilo rosa, para el remate de los bordes, dos botones blancos, e hilo rosa y verde de bordar para las florecitas de adorno.

Patucos de ganchillo,con adorno de flores

Aparte de ser un primor de labor, bonita, elegante y original (lo creó mi madre sin copiar de ningún sitio), tiene un gran valor sentimental.