CALCETINES DE PUNTO DE MEDIA TIROLESES

Éstos son un parde calcetines, típicos del Tirol confeccionados a punto de media, por mi amiga Elisabeth, de Lienz, Osttirol, (Austria).
Los dibujos son de ochos, trenzas o cable, como se dice en inglés, que podéis aprender a hacer aquí.

Calcetines tiroleses hechos a punto de media con lana beige

Los calcetines forman parte del traje tirolés.

Calcetín de lado, para poder observar los menguados para la planta y el talón del pie

Las mujeres tirolesas que yo conozco, como mis amigas Elisabeth y Erni, saben hacer de todo: cocinar magníficos postres de apfelstrudel, modelar objetos de cerámica, tejer a punto de media con lana afieltrada, coser bordados de punto de cruz, cantar con los gorgoritos típicos del Tirol, etc.

Mis amigas tirolesas, Elisabeth y Erni, que estudian español con sus trajes tiroleses

Los calcetines los llevan los músicos que forman parte de las numerosas Musikkapellen, como éstos en Lienz.

Y también los llevan los miembros de los Schützenbataillons (batallones de cazadores) que tienen casi todos los pueblos y barrios del Osttirol.

Franz, el marido de Elisabeth, con un compañero de su batallón de cazadores, ambos con calcetines de punto azulones

 

                                                              Capillita del siglo XVI, en Lienz

MANTELERÍA DE TELA APLICADA

Esta mantelería de tela aplicada la hizo mi madre a mediados de los años 60.

Mantelería con juego de servilletas, de los años 60

Utiliza la técnica de la tela aplicada, combinada con la del bordado, para conseguir un hermoso cesto de cerezas.

Cesto de cerezas elaborado con tela roja aplicada y bordado

Está hecha con tela de algodón verde y con tela de vichy, verde y blanca, en contraste, unidas por un entredós blanco.

Servilleta, con cerezas confeccionadas con tela aplicada y hojas bordadas

El mantel está formado por nueve piezas de tela, cinco rectángulos de tela verde y cuatro de tela de cuadritos, unidas con un entredós blanco, y rematadas en el borde con un punto de festón, con hilo blanco, para contrastar.

Mantel con sendos cestos de cerezas en las piezas de tela de las esquinas

En los años 60 se llevaba mucho este tipo de manteles y servilletas, y mi madre hizo varios, en verde, rojo, marrón, beige, etc., como se puede ver en esta foto.

Mantelerías con tela aplicada, verde, roja, marrón y beige

Las servilletas reproducen el esquema del mantel de piezas de tela unidas por entredós; al ser más pequeñas, en lugar de un cesto con muchas cerezas, sólo tiene dos. 
Las piezas rectangulares de tela verde están cosidas entre sí a máquina, pero las de tela roja para hacer las cerezas,  están cosidas a mano, con punto de festón, más menudo, pero igual que el remate del borde.

Esquina de una servilleta con el borde rematado con bordado de festón

Aquí tenéis la imagen de la cubierta de un álbum de labores de 1961, titulado "mantelerías de vichy con tela aplicada y punto del diablo", con una labor semejante a la hecha por mi madre. 

ABECEDARIO COLOMBINO

Alfabeto de punto de cruz con motivos del descubrimiento de América; está bordado en una tela blanca de panamá y enmarcado para colgarlo en la pared.

Alfabeto colombino, bordado en 1992

Este cuadro lo bordé con motivo del quinto centenario del descubrimiento, es decir, en 1992, a punto de cruz.

Cada letra hace alusión a una fruta, animal o personaje de origen americano, como la L de loro, o la M de Moctezuma.

La T de tomate, la V de velero, la C de conquistador, la I de indio, la J de jaguar. 
 

Y, como detalle anacrónico,la F de Fidel Castro.

Fidel Castro en punto de cruz

En este enlace podéis ver una breve historia del bordado y del punto de cruz, en imágenes.

ANILLOS DE SWAROVSKI

    Este anillo está realizado con cristales de Swarovski, de dos colores, fucsia y azulón, abalorios de color oro viejo, hilo de nylon y bolitas facetadas de color negro, con reflejos azulones.

Anillo sencillo de Swarovski, de doble brillo

     Este anillo, es el modelo más sencillo, pues tiene sólo tres flores; lo he hecho en otras dos versiones: verde y azulón, y ámbar y marrón. Aunque los cristales de doble brillo son más caros, merece la pena, porque son más resultones, brillan muchísimo.

Anillo de Swarovski en color ámbar y marrón

     Cada anillo necesita 12 cristales de Swarovski, para las tres flores, cuatro por cada flor. Los cristales los compré en Pontejos, Madrid y la bolsita de abalorios de oro-viejo, en Covián, Madrid.

     En todos los casos he utilizado los abalorios de oro viejo, que da a los anillos una pátina de antigüedad, y además, combinan con todos los colores.

Anillo realizado con abalorios o rocalla de oro viejo

    Lo que más cuesta es repasar con el hilo de nylon, todos los abalorios, para que quede fuerte y seguro.

Abalorios de oro viejo

     En este enlace podéis aprender a hacer un anillo de tres flores, como el mío; en vez de facetadas, para la base, usan perlas, pero es lo mismo.

     Y en este tutorial, vienen los esquemas de anillos, más complejos, pero en cuanto se aprende el fácil, los demás vienen rodados. 

     La fábrica y el museo de Swarovski están cerca de Innsbruck, en Austria.

Paisaje que se ve al salir del museo Swarovski

     Allí estuve el verano pasado con mis amigas tirolesas; os dejo unas fotos de lo que se puede ver en el interior.

ARTESANÍA BÚLGARA

Tengo fieles seguidores/as en Ucrania y en Rusia, de lo cual estoy encantada; ahora tengo una seguidora del blog, en Bulgaria.

Bandera bordada de Bulgaria

Pero tiene truco: es mi hermana, la que me regaló el vestido bordado, mejicano, y la muñeca de trapo que podéis ver entradas anteriores de este blog.

Por lo que he podido ver, los paisajes búlgaros son hermosos. 

 

El gusto por el color está presente incluso en las fachadas de las casas. 

El patrimonio cultural es muy importante.

Las tradiciones se conservan; el folklore, la artesanía, los iconos, los bordados y la alfarería, siguen cultivándose.

  

Os dejo unos enlaces, por si queréis disfrutar de ello y profundizar sobre Bulgaria o su artesanía .

VESTIDO INFANTIL DE CHARLESTÓN

 
Las fiestas de colegio de los hijos, son un reto para los padres, sobre todo si les dicen que su niña tiene que llevar un vestido de los felices años 20, con tirantes, diadema y collar largo, de bolas negras, y medias negras de red.
Menos mal que algunas tenemos unas madres, que igual valen para un roto que para un descosido.
Aunque mi progenitora no es modista, domina la máquina de coser (técnica que, lamentablemente, no hemos aprendido ninguna de sus tres hijas) y, enseguida, se puso a cortar la tela. Esto fue en 2005 y, como se ve, a mi hija le sentaba fenomenal el vestido.

La elección de la tela es básica: de color fucsia con lentejuelas brillantes.

El vestido es recto con dos hombreras y una cinta en el pelo, del mismo ancho, con goma y pluma  de color negro.

En estas imágenes podéis ver que lo de las niñas en la fiesta del colegio con el vestido de charlestón, es muy habitual; incluso hay una foto de varias con el vestido y la tela, casi igual.

El collar y las medias de red, dan el toque final.

COJÍN VINTAGE DE PUNTO DE CRUZ

Este cojín lo hizo mi madre hace más de 60 años y adorna su cama.

Cojín de en torno a 1950

Los colores utilizados son rojo, verde y azul oscuro, sobre una tela de lino de color crudo; tiene muchísimo trabajo, pero es precioso.

Detalle de una esquina y el remate del borde con un cordón de seda gris

Los adornos florales y geométricos del centro están bordados a punto de cruz; en cuanto al marco, está bordado con la técnica del punto de Asís y el punto de cruz. El borde está rematado con un cordón de seda gris.

Cojín de punto de cruz, con motivos florales

PUNTILLAS DE GANCHILLO

Aquí veis una puntilla elegante y primorosa de ganchillo, en un almohadón, cosido por mi madre, con tela blanca de algodón. 

Almohadón con puntilla de ganchillo, de 1990

La puntilla está confeccionada con hilo de algodón blanco, "El egipcio".  
En la sábana, de la siguiente foto, aparte de la puntilla a ganchillo, hay una vainica doble, que adorna el embozo y queda preciosa.

Vainica doble

Para la vainica hay que tener mucha vista y cuidado para sacar los hilos. Aquí os dejo un vídeo de cómo hacerla.

Puntilla con motivos de hojas y flores

El punto de ganchillo utilizado es el más sencillo, el de red, que funciona como una cuadrícula, con patas altas. 

Juego de sábanas con bainica y puntilla de ganchillo, de 1994

La puntilla se puede aplicar a sábanas y almohadones, como en este caso, o a toallas, a pañitos, manteles, etc.

¡Está ardiendo una papelera!

Pilar Montero Montero 

“Dirigir un instituto es una profesión de riesgo”

Península, Colección Atalaya, 15’90 €

Fecha de publicación: 08/09/2015

VESTIDO MEJICANO BORDADO A MANO

Os muestro un vestido mejicano bordado con motivos florales y de pájaros. El bordado a mano es una artesanía muy típica en Méjico, como podéis ver en estas imágenes.

Vestido mejicano, bordado a mano, de en torno a 1980

Este vestido me lo trajo mi hermana de Méjico, en 1980; creo recordar que es de Oaxaca. Está bordado a mano, sobre una tela de algodón, con una gran greca de flores, en la parte inferior.

Greca de flores bordadas a mano, en la parte inferior del vestido

El vestido está confeccionado con una tela de algodón gruesa, que se ha doblado por la mitad y, justo en el centro, se corta un círculo de la tela, para el cuello; se cosen los costados, salvo un trocito, a ambos lados, en la parte superior, para las mangas.

Parte delantera de vestido mejicano, bordado a mano

El hilo con el que está bordado es bastante grueso, pues los motivos son muy grandes.

Pájaro bordado, con plumas rojas, posado en una gran flor

Yo, que no soy modista, me atreví a hacerle un vestido parecido a mi hija, cuando era pequeña, en torno a 2003.

Vestido mejicano bordado, de mujer de 1980 y vestido de niña de 2003

Motivos florales que adornan los cuellos de vestidos mejicanos, bordados

Vestido bordado de niña

Compré la tela de algodón en Ribes y Casals, tienda de Madrid, especializada en telas; cosí los laterales y bordé, en la parte delantera, unas grandes flores, como las de mi vestido mejicano.

Motivos florales, en la parte delantera del vestido

Y en la parte inferior, bordé muchos pequeños motivos: una maceta, un gato, una piña, una flor, uvas, un trébol, una palmera... 

Pequeños motivos bordados

Dibujé los motivos con un lápiz, en la tela, directamente y, luego, los rellené con el bordado, con hilos de colores.

Dos flores gemelas, un tulipán, una estrella de mar, una amapola, un cactus, tres bananas, una maceta con flores, ...
...una vela, una flor, un trébol, una pera, otro cactus, una corona... 

Estos pequeños bordados pueden aplicarse a camisetas, bolsos, delantales, bolsas, blusas;  quedan muy simpáticos y alegran las prendas. Cuando estaba en la universidad, a finales de los setenta, me hice bordados parecidos en los bajos de unos pantalones vaqueros y en los bolsillos traseros.